Como abnegado empleado de una sociedad de bolsa, Yook Dong Shik (Yoon Shi Yoon) no es una persona muy llamativa. Modesto y discreto, con una personalidad tímida y una incapacidad innata de hacerse respetar, es la última persona a la que uno esperaría que le pasen cosas emocionantes o inusuales. Pero todo eso está a punto de cambiar.
Dong Shik se encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado y presencia un asesinato espantoso. Como si esto no fuera bastante horrible, Dong Shik encuentra el diario del asesino, un registro escabroso de los horribles crímenes de un homicida psicópata despiadado. Aterrado por lo que acaba de presenciar y lo que ha encontrado, Dong Shik huye, pero no llega muy lejos antes de ser arrollado por el auto de Sim Bo Kyung (Jung In Sun).
Como integrante de la policía local, Bo Kyung está horrorizada por el accidente que acaba de ocasionar con Dong Shik; un accidente que lo deja con dos cosas: un caso horrible de amnesia y el diario de un asesino serial. Asediada por la culpa, Bo Kyung se halla cada vez más involucrada en la vida de Dong Shik. A medida que se cruzan sus historias, Bo Kyung debe tomar una decisión trascendental: debe encontrar al asesino serial y llevarlo ante la justicia.
Sólo hay un problema. Al no tener recuerdos de su pasado, Dong Shik termina creyendo que él es el asesino serial que redactó ese macabro diario. A medida que pasan los días, la personalidad de Dong Shik cambia profundamente, pero, ¿puede un hombre otrora tan tímido volverse un monstruo? ¿Y qué hay del asesino serial auténtico? Sin el diario que lo aplaque, es cuestión de tiempo hasta que este maniático homicida ataque de nuevo.
